Considerado una de las voces relevantes dentro del discurso pictórico brasileño en su diáspora, Renato Costa despliega una obra en la que activa el carácter narrativo de la pintura y la posibilidad de gestionar -desde el mismo centro de esta- el tan deseado “desvío retórico".
Hijo del pintor Manoel Raimundo Pereira da Costa (conocido artísticamente como Manoel Costa) y de Luzia Rodrigues Costa (1949). De forma muy temprana muestra señales de interés y aptitudes artísticas. Iniciando, por lo tanto, su formación junto a su padre, que le anima sobre todo a establecer un proceso de aprendizaje casi autodidacta, basado en la práctica diaria y constante del dibujo y en la observación del entorno.
Esta práctica establecida por su padre, tenía como finalidad, promover un alto grado de libertad y fortalecimiento de la propia intuición. A los 15 años de edad, empieza a colaborar con algunas de las galerías de arte más importantes de su ciudad, que se dedicaban, en aquel momento, al arte Moderno Brasileño e internacional. Estos años de colaboración con estas Galerías, le permiten construir un cierto “oficio” en su quehacer artístico. En 2005 se traslada a Madrid (España), ciudad donde, unos años después, ingresaría en la Facultad de Bellas Artes de la Complutense. En 2007, también en Madrid, conoce a la periodista Maritcha Ruiz Mateos la que sería su futura esposa y madre de su hijo Renato (2013).
Cuenta, su haber, con amplísimo repertorio de exposiciones individuales y colectivas dentro y fuera de España. Su obra ha sido validada por algunas voces críticas y refrendada en medios y revistas especializadas del ámbito latinoamericano. Actualmente, acaba de fichar como artista exclusivo de la prestigiosa Galería Miguel Marcos en Barcelona.